‘En busca de la Excelencia’ es el libro que convirtió a Tom Peters en una de las principales referencias del management.
¿Cuál es la diferencia entre transformarse o cambiar?
Cambiar significa sustituir una cosa por otra: un trabajo por otro, un coche por otro, una marca de vino por otra de mejor o peor calidad. Cambiamos cuando despiden al 10% del personal de la empresa y nos tenemos que apretar el cinturón para hacer más trabajo con menos medios. Cambiamos cuando el médico nos dice que o dejamos de fumar o iremos mal de salud. Cambiar no supone un esfuerzo importante. El ser humano no cambia por voluntad sino más bien por necesidad. Por el contrario, la transformación ocurre desde dentro. Es deseada. No es lo mismo cambiar de trabajo que querer formarte para aspirar a algo mejor en tu vida. Querer ser mejor para aspirar a más. De igual manera no es lo mismo tomar menos alcohol y obligarte a cambiar tus hábitos desde dentro que cambiar tu marca de vino. Generalmente el cambio nos viene desde fuera mientras que la transformación viene por la voluntad de uno mismo. No es igual enfrentarte a una conversación incómoda con un amigo tuyo o superior y pretender mejorar vuestra relación, que «pasar de puntillas» por el asunto y dejarlo en el terreno de lo políticamente correcto para así seguir en esa hipocresía tan común y falsa en la que vivimos hoy en día, ¿no crees?
Estudio previo: Peters y Waterman partieron del estudio previo que realizaron a 43 empresas modélicas (3M, Johnson&Johnson, McDonald’s, Caterpillar, IBM, Disney, HP, Exxon, Boeing, Procter&Gamble…) caracterizadas por contar con líderes que lograron implantar una cultura corporativa y transmitir unos valores.
A continuación, estudiaron en todas ellas las denominadas ‘7 S de McKinsey’, consultora estadounidense en la que habían trabajado:
- Strategy / Estrategia
- Structure / Estructura
- Staff / Empleados
- Skills / Habilidades
- Systems / Sistemas (Procesos Internos)
- Shared Values / Valores Compartidos
- Style / Estilo (Modo de Comportamiento de los líderes)
- Fruto de ese análisis expusieron lo que distingue a estas empresas Excelentes de las que siguen el denominado Modelo Tradicional. Es decir, aquellas empresas cuyos directivos sólo atienden a las cifras y toman las decisiones en función únicamente de los números.
Básicamente, las empresas Excelentes:
- Son buenas aplicando el Modelo Racional, pero no se limitan a seguirlo fielmente.
- Conceden un gran valor a las cualidades humanas.
- Buscan la Calidad en todos los apartados.
- Se preocupan por los empleados, los clientes y los productos.
- Implantan una filosofía de refuerzo positivo (premios) frente al refuerzo negativo (castigos).
- Tienen objetivos claros.
- Sus procedimientos internos son sencillos.
- Evitan el exceso de crítica y negatividad.
- Fomentan la experimentación.
- Minimizan la burocracia mediante estructuras flexibles.
- Favorecen la iniciativa personal
2 Cercanía con el cliente:
- Transmiten a sus empleados una obsesión: El cliente es lo primero.
- El objetivo es que el cliente confíe en la marca.
- Escuchan de verdad lo que sus clientes quieren de sus productos y servicios y lo implementan.
- Medición intensiva y retroalimentación con los resultados.
- Formación constante del personal en atención al cliente.
- Hay que centrarse en un nicho en el cual la empresa sea mejor que cualquier otra para ese target en algún parámetro como precio, tecnología, servicio, segmentación….
- La verdadera venta empieza tras la adquisición del producto.
3 Fomento de la autonomía e iniciativa en los empleados:
- Incitan a los empleados a presentar nuevas ideas, productos, procedimientos… y les dan los medios para desarrollarlos.
- Cuentan con grupos de investigación descentralizados y autónomos cuyo único objetivo es aportar novedades.
- Recompensan tanto los éxitos como las iniciativas.
- Tolerancia al fracaso ya que sólo es una parte del proceso.
- Buscan tener Campeones de la innovación a los cuales les permiten incluso llegar a límites arriesgados.
- Para asegurarte de tener muchos aciertos, fomenta el número de intentos.
4 Productividad desde las personas:
- Hay que tratar a las personas como adultos, como socios; Eso implica con dignidad y respeto y no como si fueran inmaduras.
- Se confía de verdad en los trabajadores y se demuestra en la práctica que la confianza es real, no sólo de palabra.
- Creación de un buen ambiente de trabajo, con autonomía y en el que todos ven los resultados de su labor.
- Inversión en las personas: Formación constante y útil.
- Animación positiva: Incentivos, información constante…
- Tratar a las personas como adultos; si se les deja, las personas te abruman con ideas.
5 Orientación a los valores:
- Los valores son útiles y rentables. Inútiles y molestos sólo los ven los malos directivos.
- Poseen un conjunto muy definido de valores y creencias orientadoras sobre el modo de actuar y comportarse.
- El proceso de selección de valores y su difusión se afronta con la máxima seriedad y eficacia.
- El origen de los valores está en un líder que los comparte con el resto de la empresa.
- Hay que tener claros los valores internos e implantarlos con el ejemplo
6 Fidelidad a su negocio central:
- Permanecer fiel a la competencia principal de la empresa es más eficaz que implantar la diversificación como política principal.
- Un poco de diversificación da estabilidad, pero diversificar como estrategia no funciona.
- Las fusiones, mejor de pequeñas empresas, fácilmente asimilables a la cultura corporativa y cuyo posible fracaso no suponga un riesgo.
- La mayoría de fusiones acaban mal: los directivos ‘comprados’ suelen irse dejando una compañía devaluada a la que han dedicado mucho tiempo los ‘compradores’.
- Es mejor la expansión interna que las fusiones o adquisiciones
7 Estructura simple y personal reducido:
- Un negocio complejo no se gestiona con una estructura compleja y una plantilla desmesurada en la central.
- Divisiones entre productos, organización unida y pocas capas gerenciales garantizan la simplicidad y la capacidad de reacción.
- Hay que tener una estructura sencilla y eso se logra teniendo claro qué hay que sacrificar (función, producto, geografía…) en caso de que un proceso implique aumentar la complejidad.
- La flexibilidad en las reacciones debe estar garantizada
8 Dirección central con libertad individual:
- La dirección central se combina con una amplia concesión a la autonomía individual de todo el personal, incluido el no directivo.
- Los controles deben ser rígidos, pero abiertos a posibles cambios que, además, se implementen rápidamente.
- La gestión de los valores, el control de la Calidad o la atención al cliente corresponden a la Central, pero se incentiva a los trabajadores para que aporten sus ideas constantemente.
- La flexibilidad en las reacciones debe estar garantizada
- Las distintas divisiones tienen amplio poder de decisión.
- Combinar adecuadamente Centralización y Descentralización.
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