¿Alguien de verdad se cree que Amazon abandona el proyecto de convertirse en líder mundial en servicios de telemedicina a través de su filial Amazon Care?

Me parto de risa. Se estima que el mercado mundial de telemedicina ronda los 280.000 millones dólares anuales. Solo en España, BBVA calcula que supondrá unos 4.500 M € en 2028. Poca broma con la salud.

Comparto mi reflexión de hoy.

Leo hoy en Expansión un excelente artículo de M. Prieto donde informa de las causas por las cuales Amazon cerrará a finales de este año uno de sus proyectos estrella; Amazon Care, su servicio estrella de telemedicina.

El proyecto, sobre el papel, tenía más que buena pinta. Yo lo sigo desde hace algún tiempo  y nunca habría dicho que lo cerrarían.

Fíjate que visito ahora su página web y su eslogan en casi imbatible:

Cuida mucho más fácil de tú salud.

Olvídate de la sala de espera y ten una visita virtual de atención primaria o de urgencia desde la comodidad de tú casa.

En un mundo donde cada vez vivimos más y donde los países están más endeudados; con una salud pública que lastra cada vez más nuestras cuentas públicas, es relativamente fácil llamar la atención del consumidor y hacerse con un trozo del pastel.

Amazon Care se dirige a empresas y particulares. Se construye en base al típico modelo de suscripción mensual que permite al cliente hacer consultas telemáticas vía chat o videoconferencia con médicos o enfermeras bajo la promesa de ser atendido 24/7, en menos de 60 segundos. Algo así como llevarte la mútua Express a casa y de regalo te damos Amazon Prime Video (esto último me lo acabo de inventar yo pero seguro que estaba incluido en el pack).

En función de los diferentes planes de suscripción, el servicio se puede complementar con algunos servicios médicos presenciales en tu propia casa como extraer una muestra de sangre, la visita a domicilio, incluso algún reconocimento básico. Ni me lo imagino.

El piloto arrancó en 2019 tomando como prototipo a sus propios empleados en la central de Seatle. La idea cuajó y al poco tiempo ya se estaba vendiendo en Washington. En 2021, ya se empezó a comercializar a empresas y particulares por el resto de EE.UU. La típica estrategia de «mancha de aceite» que se va expandiendo.

¿Y qué ha pasado? Esto es lo que dice Andy Jessey, Consejero Delegado de Amazon:

«Amazon Care no ha cubierto los objetivos. Nuestra propuesta no era lo suficientemente completa para los clientes de las grandes empresas a las que nos hemos dirigido, por lo que no iba a funcionar a largo plazo. El cierre no significa que Amazon tire la toalla sino que el proyecto nos ha permitido comprender mejor las necesiadades de atención médica de las empresas y particulares».

¿Qué crees que quiere decir un tipo que en su nómina no le caben más ceros y que come pizza a ocho en sus consejos (al menos eso dice Jeff Bezos que hacen), cuya prioridad estratégica es hacerse con un buen bocado de ese mercado mundial de casi 300.000 M$? Vamos que de tonto no tiene un pelo.

Te recuerdo que entretando Amazon, a lo tonto a lo tonto, este mes de julio, compró la startup  One Medical por 3.800 M $. Esta compra supone una de las mayores operaciones de su historia, por detrás de la compra de otra grande del sector de alimentación WholeFoods (13.700 millones) y el estudio MGM por (8.500 millones). Las malas lenguas apuntan que ahora van a por otro compañía llamada Signify Health, valorada en unos 8.000 M$. Además ahora que hay crisis mundial, quien tiene caja disponible para invertir, compra siempre más barato y Amazon la tiene.

Piensa que Amazon no sabe qué hacer con la pasta que genera su modelo de negocio totalmente apalancado en los proveedores. Puede comprar prácticamente lo que les de la gana y seguir y seguir fracasando… Disculpa, quería decir aprendiendo, jejeje.

Ya han aprendido a oler su presa. Han aplicado esa mentalidad científica del experimento. Han aprendido y cual depredador, saben ya seguir el rastro de sus presas. Eso lo demuestran sus adquisiciones y el rastro que van dejando con sus compras. Es siempre más barato comprar conocimento que desarrollarlo y Amazon sabe combinar esas dos palancas como pocos.

Seguimos para bingo. Y digo esto porque una de las cosas qeu más admiro de Amazon es que a pesar de tu mega tamaño, se sigue comprotando como una Pyme. Me refiero a esa capacidad tan rápida de probar cosas y moverse con rapidez que nos distuingue.

Si operas en el negocio de la telemedicina, haz algo. Si no, copiar de los listos es siempre lo más práctico.

Que no existen fracasos si no aprendizajes no es ninguna novedad y lo que para mi queda cada vez más claro es que las empresas con cultura ágil, consiguen aprender mucho más rápido y ganar más dinero que nuestras queridas Pymes, porque saben fracasar antes. Si a eso añades que tienen dinero en la caja para comprar a quien les lleva ventaja, de coña. Uno más uno son siempre once.

Recuerda también que una de las grandes ventajas de las Pymes es que gracias a nuestro menor tamaño, podemos movernos con mucha mayor rapidez. Por cierto, ¿cómo vas de caja para este último trimestre? Lo digo por copiar a Amazon por comprar o participar en alguna alizanza estratégica que de más valor a tu cliente.

Ah, y recuerda el consejo de mi padre: «Hijo mío, de lo que ten digan no te creas nada y de lo que veas, solo la mitad». 

Tú a lo tuyo. Haz crecer tu pyme y gana cada vez más dinero.

Feliz fin de semana.

Me llamo Álvaro Navarrete de Superpyme y estoy aquí para ayudarte a ganar dinero en tu empresa.

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alvaro@superpyme.es