Las grandes empresas españolas suben los salarios de media un 7%. 

Las grandes empresas pueden hacer cosas que en nuestras Pymes se hacen impensables.

«A perro flaco todo son pulgas«, reza el refranero español cuando quiere destacar que las desgracias nunca vienen solas y que se suelen cebar en el más débil.

Es evidente que hay que subir salarios para mantener el poder adquisitivo de nuestro personal. Hasta ahí nada nuevo. La duda está en si nuestro negocio podrá repercutir o no dicha subida en el precio de venta o deberemos reducir aún más nuestro ya maltrecho margen poniendo en riesgo la empresa.

Si haces lo primero es que tienes un buen negocio y el valor que das a tus clientes te permite mantener tu rentabilidad. Si por contra, como a la mayoría de Pymes de este país, te toca reducir tu margen, tendremos que hacer algo para asegurar nuestra supervivencia.

En diciembre de 2021 Mercadona y Lidl actualizaron salarios al nivel de la inflación (os recuerdo que estábamos entonces al 5%  y ahora en el 10%). VW y Renault en torno al 7%. El Corte Inglés o Ikea hablan de un 6.5%. Algunas empresas lo han hecho con horizonte 2022 y otras, viéndo que la inflación ya no es cosa de un trimestre, han ampliado ese plazo hasta 2025 para hacerlo más llevadero. Unas se acogen al sectorial y otras al propio vinculado o no a la mejora en la productividad. Ya sabes, para gustos los colores y la negociación sectorial por convenios es otra forma de entretenimiento que aún no ha llegado a Netflix (en España hay casi 3.000 convenios colectivos. ¿Hacen falta tantos?). Ese es otro tema…

¿Pero y las Pymes? ¿Cómo vamos a retener a los mejores empleados cuando no puedes permitirte igualar los sueldos de los grandes? Ese es el punto de hoy.

Así que una vez más, las Pymes tendremos que poner en marcha nuestra imaginación…, rápidamente.

La gente no se va de tu empresa por dinero. Dicen que es por eso pero en realidad, no. Se van porque no se sienten valorados.

Si en tu empresa no puedes subir el salario fijo todo lo que te gustaría, tendrás que aumentar la propuesta de valor a tu empleado (EVP -acrónimo en inglés de Employee Value Proposition). Eso no es ninguna novedad.
Combinar creativamente el corazón con el bolsillo siempre ha dado buen resultado. Si consigues que tu personal esté a gusto, con una seguridad razonable y cubres sus necesidades económicas de manera creativa, no solo retendrás a tu gente sino que atraerás al mejor talento.
Ahora hay una gran oportunidad para hacerlo pero debes ser creativo y plantear propuestas de trabajo fuera de lo normal. Recuerda que en el siglo XXI, nadie busca solo un trabajo sino una experiencia que enriquezca su vida. Nadie quiere trabajar 8 horas para ti, sino para él. Nadie piensa ya en controlar las horas sino en el rendimiento. El equipo siempre vale más que la persona.
Digo todo esto porque o  cambias tu forma de pensar o te vas a quedar solo ya que las grandes empresas son hoy en día, un imán de atracción económica ya no solo por sus salarios sino por la mayor estabilidad que pueden ofrecer a las personas.
Algunas ideas o lecciones que siempre dan buen resultado y que te invito a que valores para poner en marcha:
  1. Ten una estrategia de personal. Piensa en tu mejor empleado y el mejor en tu sector. El Messi que a todos nos gustaría fichar. Piensa qué ofreces hoy como empresa y qué deberías para que  o se vaya o bien para conseguirlo. Quítate los complejos y haz un plan. Sin los mejores nunca se sale de la medicoridad y está claro que la complejidad que nos toca vivir, requiere de gente despierta y preparada. No des nada por hecho. La agilidad, el trabajo en equipo, la orientación al resultado o el desarrollo de las personas deberían también formar parte de tu estrategia dotándo de presupuesto  y tiempo.
  2. Hazte accesible y asegura la comunicación. Las Pymes no necesitamos colgar un cartel con los valores de nuestra empresa para que la gente entienda para que hemos venido al mundo. Tú los representas. Ahora más que nunca tan solo tienes que estar cerca de tu gente y predicar con el ejemplo. Menos despacho y más trabajar al lado de quien nos hace ganar dinero. ¿Cuánto hace que no te has sentado en la centralita a coger un llamada de cliente? ¿O que no bajas a planta en el turno de las seis am o que no sales de reparto? ¿Cuándo fue la última vez que acompañaste en una visita a un vendedor a tu comprador? Recuerda que liderar es dar ejemplo y en eso a las Pymes no nos gana nadie.
  3. Ofrece buenos paquetes de formación. No permitas que la gente se estanque. Una persona muere en cuanto deja de aprender. Recuerda que como líder, tu responsabilidad es brindar formación de calidad que permita a los colaboradores mejorar como individuos y como miembros del equipo. ¡El ROI es infinito!
  4. Siempre que puedas, ofrece flexibilidad en el trabajo. El teletrabajo ha llegado para quedarse. En puestos de mando y administrativos no tiene sentido apostar por una presencialidad al 100%. Pon  a disposición de tu gente un puesto de trabajo montado a su medida en su casa y fomenta la virtualidad. La empresa coches.net tiene un pack de teletrabajo donde pone a disposición del empleado mesa, silla, ordenador. Ah, no te lo pierdas, si no va el wifi, te manda al informático a tu casa:)
  5. No esperes a que se te vayan los mejores. Tengo amigos y clientes que se quejan de que gana más un repartidor en Mercadona que uno de sus vendedores… Algo mal estamos haciendo. Seguro que tú podrías darme también unos cuantos ejemplos. Habla con ellos y pregúntales cómo están. A todos nos gusta que se interesen por nosotros. Además te darán buenas ideas.
  6. Sé creativo en tu retribución. Crea bonus o vacaciones extras contra resultados.  Si te ha funcionado con los vendedores, ¿por qué narices no la aplicas también  al resto de tu personal? Hazlo progresivamente. Regala experiencias y no solo dinero. Lo que ahora se conoce como salario emocional. Una idea que funciona muy bien es formar a las personas en aquello que más les gusta y que no necesariamente tiene que ver con su trabajo p.e. si a Andrés le gusta la cocina, regálale un curso de un día de arroces o si al hijo de Mari Carmen le encantan los puzzles, sorpréndela con una caja de LEGO. ¿Me sigues? Obviamente como compensación a su actitud y buen desempeño. Vincula retribución a desempeño y ten en cuenta que no todas las personas están dispuestas a querer ganar más dinero vendiendo su tiempo.
  7. Fomenta los cambios funcionales y no los jerárquicos. ¿Por qué asociar ambición con jerarquía? A mi hija, de pequeña, le encantaba jugar a basquet pero odiaba competir los sábados. En el pasado para ganar más, tenías que ser Jefe, Director o mudarte a otro país. Más empleados, más dinero. Hoy en día no. Hay otras vías. Para ganar más hay que ser el mejor en lo suyo. El mejor copywritter de EE.UU. gana 180.000 usd al año o el mejor creador de embudos de venta está en torno a los 200.000 €. Ya no hablo del mejor programador que ronda los 500.000 usd. En definitiva, fomenta la movilidad funcional. Pregunta a la gente lo que quieren y no des por hecho lo que hasta ahora era evidente. Te sorprenderá saber que la mayoría de las personas no quieren ser jefes. Busca formas de que ganen más sin tener más personal a su cargo y construye planes de carrera que buena falta nos harán para tener talento joven y fresco en la recámara.
  8. Haz del trabajo un lugar más agradable y divertido.  Pon plantas naturales en el trabajo y haz que las cuiden los empleados de forma rotativa. En mi oficina tenemos una pecera con  varios peces y los compañeros bautizan a cada uno con el nombre de nuestros peores clientes… ¿Sabías que la luz natural aumenta la productividad un 25%? Crea un bonus por reducir el consumo de energía y apunta los árboles que hemos salvado cada mes. Instaura un día de «puertas abiertas» para que las familias puedan ver donde se trabaja. Utiliza los videos como herramienta de procedimientos y no tanto los pesados manuales. Deja que se incluyan emoticonos en las comunicaciones. Celebra cosas sin que sea necesariamente el cumple de un compañero o que se ha conseguido el objetivo de ventas. Deja que la gente vista como quiere siempre y cuando cumplan unos mínimos. Evita los emails y whatsApp fuera de horarios. En definitiva, quita normas, sorprende siempre que puedas y haz que la gente se sienta «como en casa».
  9. Cuida la salud de tu gente. Cuidar de la salud de quien te hace ganar dinero es algo más que enviarlo a hacer una revisión médica al año. Crea una cultura saludable. Además de enseñar a trabajar, podemos también enseñar  a cuidarnos mejor. Respirar bien, relajarse meditando, alimentarse mejor y saber hacer ejercicio son hábitos que deberíamos incluir en los objetivos anuales. Las personas sanas tienen más energía y son, sin duda más productivas. Ponte a ti mismo como ejemplo.
  10. Incluye métricas en tu cuadro de mando que midan la felicidad de tu gente.  Un  buen ratio es el número de veces que uno ríe divido por el número de cabreos que coge al año. Haz encuenstas informales a tu equipo. Nada de escritos. Los paseos gemba se inventaron para eso. Prepara un cuestionario a modo de guión y dedica quince minutos a la semana a hablar con cada uno de tus empleados. Lo importante es que le des ese toque de informalidad. Si lo haces, verás como no te hace ninguna falta el puñetero ratio ya que conocerás lo suficiente a cada empleado. Tienes víunculo. Tienes confianza.

Cuando llegues a fin de mes y tengas el gustazo de pagar las nóminas, piensa que como empleado ver el saldo es una sola experiencia. ¿Cuántas más has tenido a lo largo del mes? ¿Qué vas a hacer hoy, mañana y los próximos 365 días para que tu empresa sea el mejor lugar del mundo donde trabajar? Solo entonces dejará de preocuoparte que un repartidor de Mercadona gane más que tu mejor vendedor.

Me llamo Álvaro Navarrete y he venido al mundo a ayudar a que las Pymes ganen dinero.

alvaro@superpyme.es