Ese era el tútulo de una campaña de los neumáticos Pirelli en 1995, probablemente la que más éxito ha tenido en la historia de esta marca italiana, después de sus archifamosos calendarios sexies.

Recuerdo haber trabajado bien para ellos en su fábrica de Manresa. !Buena gente!

En el anuncio se veía al super velocista y  10 veces campeón olímpico Carl Lewis, en posición de salida pero con unos supertaconazos rojos a lo Loubotin. Quedaba claro que en cuanto se diese el pistoletazo de salida, haría el ridículo. Daba que pensar: Si no tengo unos Pirelli, me la pego o fijo no gano…

Pues lo mismo pasa en la empresa.

Controlarte a ti mismo, tus recursos, tus ideas y tus acciones, es la clave para alcanzar el éxito. Sin control, todo se derrumba. Así que, agárrate fuerte y mantén el control en tus manos, porque es la única manera de hacer algo que valga la pena.

La enseñanza de la campaña de neumáticos Pirelli, «La potencia sin control, no sirve de nada (Power is nothing without control)», destaca la importancia de equilibrar la potencia y la eficacia en los negocios. Tener una empresa potente y fuerte en su mercado es importante, pero si no se tiene el control adecuado, ese poder no se traducirá en buenos resultados y más difícil aú, éstos se podrán mantener en el tiempo.

Es básico tener un plan claro, objetivos alcanzables, una gestión efectiva de los recursos, la capacidad de tomar decisiones difíciles y una buena comunicación con tu equipo. Todo esto para asegurar que la potencia se traduzca en un buen resultado.

Te voy a dar tres ejemplos de meteduras de pata de Pymes a las que que hemos ayudado en enero:

  1. Una empresa de construcción va y contrata más trabajadores de los que necesita:  Mala o pobre planificación. Como resultado, la empresa se encontró con un exceso de mano de obra y una falta de materiales derivado de la movida del COVID, lo que llevó a incumplir los plazos de entrega, a una pérdida de la calidad del proyecto y un aumento importante del gasto y coste de materiales. La empresa tubon que resolver problemas de más gasto de personal, ya que los trabajadores ociosos a menudo se distraían y retrasaban el progreso de otros proyectos. ¿De qué te sirve vender mucho si no eres capaz de cumplir lo que has prometido? Moraleja: Si no planificas adecuadamente el uso de tu mano de obra puedes experimentar un aumento del 20% en los costos y una disminución del 15% en la productividad (datos reales en este caso).
  2.  Una tienda  de venta de coches «on line» decide expandirse rápidamente sin tener en cuenta las implicaciones financieras y logísticas. Como resultado, la tienda se encontró con problemas de roturas de stock y liquidez por falta de cobro, lo que llevó a una disminución de la calidad del servicio al cliente  de casi 15 puntos, la falta de efectivo en su caja (descapitalización) y una reducción de las ventas consecuencia de fallar repetidamente a los clientes. Moraleja: las empresas que no diseñar una estrategia de crecimeinto adecuada pueden experimentar una disminución del 25% en las ventas y un aumento del 50% en los costos. Además cuando gestionas un negocio on line, los crecimientos son mucho más rápidos y grandes, con mayor riego e impacto. Haber hecho un prototipo antes podría ser una lección aprendida en este caso.
  3. Una reconocida agencia de marketing que decidió lanzar una nueva campaña sin tener en cuenta las implicaciones legales y de privacidad. Enviar un email a un cliente puede ser ilegal. El responsable de cuenta olvidó validar que las 35.000 direcciones de email cumplían con este requisito y se montó la de Dios. Como resultado, la empresa se encontró en medio de un escándalo de privacidad y tuvo que retirar su campaña. Moraleja: la empresa que la contrató, perdió un  35% en las ventas y tuvo que hacer frente a un gasto legal imprevisto cercado a los 28.000 €, sin contar el prejuicio en su reputación que ese coste, es siempre infinito.

En resumen, otra lección que nos da el anuncio, es que el poder sin control es siempre peligroso e improductivo.

¿Qué es potencia y qué se entiende por control?

Potencia se refiere a la capacidad, la fuerza o la influencia que una persona o una empresa tiene para alcanzar sus objetivos. Se trata de la capacidad de ejecutar acciones y lograr buenos resultados.

Control, por otro lado, se refiere a la capacidad de llevar la empresa por la buena dirección para alcanzar los obejtivos fijados en el plan estratégico. Implica tener un plan claro, una gestión efectiva de los recursos, la capacidad de tomar decisiones difíciles y una comunicación efectiva.

 

¿Cómo lograr ese equilibrio?

Para lograr un equilibrio entre la potencia y control en un negocio, te voy a dar siete claves que a mi me han funcionado siempre bien:

 

  1. Tener un plan estratégico: Un plan estratégico bien definido es básico para asegurarse de que el control se ejerza de manera efectiva. Incluye una planificación detallada, un seguimiento y una evaluación continua para asegurar de que todas las piezas de la empresa están alineadas: Accionistas, empleados, proveedores y clientes. ¡A punto para la guerra!

2. Definir objetivos claros: Es importante tener objetivos claros y específicos para poder planificar y guiar el proceso hasta alcanzarlos. Esto ayuda a asegurarse de todos en la empresa están por la faena, enfocados en la dirección correcta.

 

3. Asegurar la comunicación clara: Probablemente de los más difíciles ya que implica ser un buen líder. La comunicación efectiva es esencial para lograr un equilibrio entre potencia y control.  Solo el buen conductor sabe cuando hay que cambiar de marcha en el coche para así obtener la máxima velocidad con el mejor conttrol al menor gasto de combustible.

Asegúrate de que todas las partes involucradas entiendan los objetivos y sepan cómo lograrlos de manera efectiva. Crea una cultura basada en buenos sistemas, una buena dirección por objetivos y kpi’s claros

 

4. Tomar decisiones difíciles: Tomar decisiones difíciles es un aspecto esencial del control. Si no escuece es que no cura. ¿Recuerdas a nuestras madres diciéndonos esos una y otra vez al llegar a casa con rasguños? Implica evaluar los riesgos y las oportunidades y tomar decisiones basadas en datos y análisis rigurosos para asegurarse de que se estén utilizando los recursos de manera efectiva.

 

5. Decide con datos y ten es mentalidad de científico loco y obsesivo que no para de probar para aprender. Mi padre lo llamaba «pensar como joven». El joven actúa y aprende, mientras que el viejo (que no necesariamente queier deir el mayor), temeroso de todo, nunca hace nada y avanza bien poco.

 

6. Reduce siempre tu gasto corriente: Haz de ello un objetivo permanente. La gestión del gasto es esencial para lograr un equilibrio. Incluye la planificación y el uso eficiente de los recursos humanos, financieros y materiales para asegurar de que se están alcanzando los objetivos de manera efectiva. Baja siempre tu gatso. Presupuesta obsesivamente en «base cero» (como si fuese siempre el primer día) y no tomes encuenta escenarios anteriores.

 

7. Implanta un Consejo de Administración en cuanto puedas. Busca personas que compartan tus valores y que te lleven de dos a cinco años de ventaja, que complementen tus puntos débiles y que no estén en tu mismo sector. Tener un Consejo con dos o tres consejeros independientes, es junto con mi matrimonio, la mejor decisión que haya tomado en mi vida.

 

En resumen, lograr un equilibrio entre potencia y control te será siempre difícil. Pero por algo hemos escogido ser empresarios, ¿no? ¿A quién le gusta lo fácil? En mi experiencia, si és fácil, no hay valor. No hay dinero.

Me llamo Álvaro Navarrete y me encanta hacer más fácil lo difícil para así ayudar a tu pyme a convertirse en Superpyme.

Gracias por leerme.

alvaro@superpyme.es