¿Te imaginas intentar montar un armario de IKEA sin instrucciones?

Pues eso es lo que veo en muchas empresas cuando me contratan para diseñar su organigrama.

A mí tampoco me lo enseñaron en la Uni ni en el Máster. Lo he aprendido cagándola unas cuantas veces.

Uno de mis trabajos preferidos como CEO es diseñar e implantar el organigrama en las empresas. Es un proceso sencillo en teoría, pero a menudo nos complicamos la vida con estructuras innecesariamente complejas. Podría contarte cientos de ejemplos de empresas con productos geniales que no ganan dinero porque son incapaces de construir y comunicar su organigrama como Dios manda.

El organigrama es el soporte de la estrategia empresarial, es el mapa de la empresa. Allí dónde debemos encontrar los atajos para hacer bien nuestro trabajo. Es uno de los sistemas clave que soportan el negocio.

Si tu objetivo es mandar un cohete a la luna en 2026, necesitas diseñar un organigrama para los próximos tres años. Al hacerlo, pensarás en los procesos que soportan tu negocio y en cómo debes estructurar tu equipo para alcanzar tus objetivos. El organigrama es, en esencia, el manual de instrucciones para hacer que tu empresa funcione como una maquinita de hacer dinero.

Pero no basta con dibujar cajitas y flechas en un papel. También necesitas pensar en la calidad del talento que necesitas para llevar tu cohete al espacio. Debes considerar el perfil de cada persona, sus competencias y habilidades, y sus valores, que deben ser los tuyos. Yo siempre tengo una lista secreta de candidatos que sé que encajarían perfectamente en mi equipo.

Es importante recordar que el organigrama debe ser comprensible tanto para un niño de seis años como para un abuelo de 85. Si es demasiado complejo, solo servirá para confundir a tu equipo y hacer que las cosas se desmoronen. No caigas en la trampa de creer que un organigrama complejo es mejor. Por el contrario, cuanto más simple y claro sea, más fácil será para todos trabajar juntos hacia el mismo objetivo.

Te dejo 6 tips a tener en cuenta para construir un organigrama efectivo:

1. Piensa en los procesos clave: El primer paso para construir un organigrama efectivo es pensar en los procesos clave que soportan el negocio. Debes identificar las áreas críticas que necesitan ser cubiertas y los roles necesarios para que estos procesos funcionen adecuadamente. Al hacerlo, puedes asegurarte de que todos los aspectos esenciales del negocio estén cubiertos.

2. Considera la estructura organizacional: Una vez que hayas identificado los procesos clave, debes pensar en cómo estructurar tu organización. ¿Será funcional, matricial, geográfica u otro tipo de estructura? La elección de la estructura dependerá del tipo de negocio y del objetivo que quieras lograr.

3. Define los roles y responsabilidades: Cada puesto de trabajo debe tener un conjunto claro de responsabilidades y deberes. Debes definir los roles y responsabilidades de cada miembro del equipo de manera clara y concisa para evitar confusiones y conflictos. Hay que escribir claramente las DPT’s (Descripción del Puesto de Trabajo), incluyendo 3 métricas clave a modo de KPI que serán las que tomarás en cuenta a la hora de valorar el rendimiento de cada colaborador.

4. Identifica las habilidades y competencias necesarias: Para asegurarte de que tu equipo sea capaz de cumplir con sus responsabilidades, debes identificar las habilidades y competencias necesarias para cada puesto. Asegúrate de que el personal tenga las habilidades y competencias necesarias para desempeñar sus funciones de manera efectiva. Comunicación, trabajo en equipo, solución de problemas, orientación al cliente, adaptabilidad si es que vas a hacer muchos cambios o piensas crecer con rapidez. Ya me entiendes.

5. Comunica el organigrama a todo el mundo. Cuando se trata de comunicar el organigrama, es importante utilizar un lenguaje claro que todos puedan entender. Trata de evitar el uso de jerga empresarial y utiliza términos sencillos y fáciles de entender. También es importante hacer que el organigrama sea visualmente atractivo y fácil de leer. Utiliza colores, gráficos y símbolos para resaltar los aspectos más importantes del organigrama y hacerlo más fácil de entender para todos los miembros del equipo. Piensa que al hacerlo subirás la productividad del personal ya que les estás ayudando a saber quién hace qué.

6. Revisa y actualiza el organigrama regularmente: El último paso es revisar y actualizar regularmente el organigrama. Es importante hacerlo para asegurarte de que el organigrama sigue siendo relevante y que refleja los cambios en tu negocio. Además, debes actualizar los roles y responsabilidades para garantizar que los miembros del equipo tengan claridad en cuanto a lo que se espera de ellos.

Te invito a que cuestiones lo que haces para mejorarlo y te hagas alguna que otra pregunta del estilo…

  • ¿Mi organigrama refleja la estrategia y objetivos de mi empresa?
  • ¿El organigrama es comprensible y fácil de seguir para los empleados?
  • ¿El organigrama promueve la colaboración y la eficiencia en el lugar de trabajo?
  • ¿El organigrama está siendo utilizado adecuadamente?
  • ¿Hay algún área del organigrama que necesite ser actualizada o ajustada?

Recuerda que lo simple siempre ayuda.

Una última cosa. Demasiadas empresas caen en la trampa de utilizar el organigrama como un medio para blindar el poder del CEO y del Comité de Dirección, en lugar de aprovechar su verdadero potencial como herramienta transformadora. Pero no tiene por qué ser así. Si te encuentras en esa situación, ha llegado el momento de cambiarla.

Si buscas una cultura empresarial más dinámica y orientada al resultado, permíteme ayudarte. Soy Álvaro Navarrete y estoy convencido de que un buen organigrama puede transformar tu empresa. Con un enfoque innovador, podrás generar más talento, mejorar la satisfacción de tus empleados y aumentar la rentabilidad de tu negocio. Si estás listo para tomar medidas significativas para tu empresa, contáctame. Estoy aquí para ayudarte a que ganes dinero con tu Pyme.

Gracias por seguir mis artículos,