Ayer, tomando un café con mi amigo Luis, va y me suelta:

– Álvaro, la productividad es una mierda.

– ¿Quééééééé? -casi escupo mi ristretto matutino favorito- ¿Estás loco o qué, Luis?

– Es una mierda, tío. Llevo diez años dando el callo en la empresa, siendo cada vez más productivo, y ¿qué me encuentro? Pues que me cae aún más trabajo encima.

– Vaya, qué putada. ¿Y eso por qué?

–  Porque la productividad te pone a ti en el centro, cargando todo el peso sobre tus hombros. Puedes hacer más cosas, pero todo depende de ti. Y aunque delegues, siempre acabas con un montón de preguntas y trabajo en tu mesa. Ya tengo cincuenta años y estoy hasta los cojones.

¡Bienvenido a la mentira de la Productividad!

La vida no va de horas, va de impacto. Yo tardé años en aprender que no se trata de trabajar más, sino de trabajar más inteligentemente. La empresa tiene que trabajar para ti, darte más libertad para pensar con claridad y hacer más con el poco tiempo que tienes.

Hoy te voy a hablar de la Productividad 3.0. y cómo a  mi me ha ayudado en mi vida. Pilla el concepto y te llevará al hiper espacio. Te lo aseguro.

Llevo muchos años trabajando con empresas de éxito y con gente muy preparada.  Observándolos, siempre he visto que la productividad es un camino que responde a un mismo patrón de TRES fases:

En la fase 1.0, es como conducir solo en un coche. Muchas tareas, poco enfoque y un impacto pobre en el resultado. Atascos, cansancio, mantenimiento caro. Bueno, lo típico de la fase I. Eso es lo que yo llamo la OSCURIDAD. Haces muchas cosas, pero no te enfocas en lo importante y pierdes un tiempo valioso. La mayoría de estas empresas son autónomos disfrazados de pymes, autoempleos que suelen cerrar antes de los tres años o sirven para ir tirando trabajando dieciséis horas al día. Destructores de familias. No hay paz.

En la fase 2.0, ya eres el conductor del autobús y has aprendido a enfocarte en lo que realmente importa.  ¡A la fuerza ahorcan! Te centras en tareas importantes, aprendes a delegar y a trabajar en equipo para lograr objetivos mayores. Sabes establecer prioridades y gestionar tu tiempo de forma más efectiva. Utilizas la tecnología como palanca básica de tu negocio, pero aún dependes de ti para lograr grandes resultados. Sigues siendo un «jefe basura», porque todo el mundo te pregunta constantemente. Tú eres el cuello de botella y el freno del negocio. Suelen ser Empresas entre 1 y 5 millones de euros, con más de cinco años en el mercado.

Finalmente, en la fase 3.0, estás en un avión autodirigido, rollo Tesla, y disfrutas del viaje con tus colegas. Es la LUZ. Trabajo en equipo autodirigido. Ya dispones de una cultura de productividad organizacional.  Como equipo, uno  más uno, ya son once y no dos.  Sabes de qué va el juego de ganar dinero y hacer crecer tu negocio. Dominas el marketing digital y tus operaciones son eficientes. Te permites el lujo de decidir si quieres crecer o no (ahora le llaman escalar, sorry). Tienes un equipo que sabes llevar y que te apoya. Todos van a una. Todos trabajan juntos hacia un objetivo común. Es en este punto donde puedes intervenir la agenda de tu equipo para lograr la productividad organizacional y asegurarte de que todos estén en la misma página del libro. Son ya empresas que suelen facturar más de 10 Millones de euros y que crecen el doble de la inflación. Yo las llamo que cumplen las 3 G’s: Bien Gestionadas, Globales y Grandes.

¿Y cómo pasar de la fase 1.0 a la 3.0?

Ahí quería llegar yo. La clave está en entender que no se trata de buscar la productividad personal (P. 2.0), sino la eficiencia en la empresa (P. 3.0). La eficiencia en un negocio se da cuando todos los procesos funcionan en armonía, en la misma dirección y de forma autodirigida. ¿Recuerdas aquel dicho de que «si caminas solo, irás más rápido; pero si caminas acompañado, llegarás más lejos»? Pues es una mentira como la copa de un pino. Bullshit! En buena compañía, siempre llegas más lejos, antes y, además, es muuuuuucho más divertido. Ahí es donde está el truco. Piénsalo un momento.

Para avanzar de la fase 1.0 a la 2.0, es importante identificar las tareas más importantes y enfocarse en ellas. Olvídate del Time management y céntrate más en el Task Managemnet. Eso si, sin perder de vista que hay que llevar agenda, ¿vale? Deja de lado las tareas que no son importantes o que pueden ser delegadas a alguien más. Aprender a delegar te permitirá concentrarte en lo que es realmente importante y liberar tiempo para trabajar en proyectos más grandes.

Una vez que hayas mejorado tu enfoque y domines la priorización (dominio de la regla de pareto 80/20 y proncipio de Parkinson son básicos), podrás avanzar a la fase de Productividad 3.0. En esta fase, trabajarás en equipo para lograr objetivos comunes y autodirigirás el equipo hacia el éxito. Para hacerlo, necesitas desarrollar habilidades de liderazgo y gestión de equipos, que te permitirán liderar y motivar a tu equipo para lograr la productividad organizacional. Empápate de los marcos de trabajo AGILE y paga bien a los mejores por que lo peor de esta fase es que cuando tiene gente muy, muy buena, se van. No trabajan por dinero sino por experiencias y retenerlos no es nada fácil.

Aquí te dejo algunos ejemplos que lo ilustran para que te sitúes:

Productividad 1.0:

  1. Todo pasa por el dueño. El jefe es un cuello de botella.
  2. Revisar el correo electrónico constantemente en lugar de enfocarse en una tarea importante
  3. Pasar demasiado tiempo en reuniones que no son productivas.
  4. Trabajar muchas horas sin tener buenos resultados.
  5. Un organigrama, ¿para qué? No me hace falta.

Productividad 2.0:

  1. Establecer una lista de tareas importantes y priorizarlas para lograr los resultados deseados.
  2. Delegar tareas para liberar tiempo y concentrarse en las tareas más importantes.
  3. Diseño de organigrama. Orientación a procesos y sistemas.
  4. Saber generar una cantera de líderes para que te sustituyan.
  5. Dirección por objetivos con bonus.
  6. Utilizar herramientas de gestión de tiempo y proyectos para organizar el trabajo y enfocarse en lo que es importante.

Productividad 3.0:

  1. Autodirigir el trabajo del equipo hacia el éxito. Se trabaja en equipo para lograr un objetivo común.
  2. Usar marcos de trabajo AGILE.
  3. Desarrollar habilidades de liderazgo y gestión de equipos para lograr la productividad organizacional.
  4. La tecnología es una palanca de transformación clave del negocio.
  5. Tener un Consejo (no hace falta ser Danone para ello, por cierto) y la gestión está profesionalizada.

Así que amigo mío, deja de cargar todo el peso sobre tus hombros y comienza a trabajar de forma inteligente y en equipo. Recuerda que la productividad no se trata solo de trabajar duro, sino de trabajar de forma efectiva. Avanza hacia la luz de la productividad 3.0 y disfruta de los viernes por la tarde de fiesta y un mes de vacaciones sin que te llamen. ¡Salud!