Las reuniones se convierten en un foco de estrés muy importante, pues una mala gestión de las mismas afecta directamente a nuestra agenda y a las tareas que hemos de realizar, con la consiguiente merma de productividad y eficiencia en nuestro trabajo.
La tecnología nos da inmediatez en la comunicación, rigor con el dato y también permite automatizar en gran medida la toma de decisiones resolviendo así dos de los principales factores de éxito en una crisis.
La digitalización lleva ya unos cuantos años siendo una tendencia no solo en las grandes multinacionales, sino también entre las pymes y autónomos del país. De hecho, la propia administración pública está facilitando cada vez más la transformación de las empresas a un entorno digital ofreciendo muchas ayudas.
La lista de tareas es una herramienta de gestión muy potente pero si no sabemos utilizarla convenientemente se puede volver en contra nuestra. ¿Cómo podemos convertir la intención en acción sin sentirnos culpables?
Integrar, aunar consensos entre los diferentes departamentos, gestionar las diferencias y rivalidades personales sin exaltar los ánimos, dirimir y tomar decisiones de forma objetiva, ser imparcial evitando las lógicas tensiones entre unos y otros.
Las personas felices trabajan de mejor forma, contagian entusiasmo a sus compañeros y generan un entorno agradable en el que realizar las tareas asignadas se vuelve mucho más sencillo y agradable. Sin embargo, no siempre es fácil ser feliz en el trabajo.
Muchos son los motivos por os cuales un proyecto puede fracasar pero si tuviese que escoger uno me quedo con el de no saber escoger bien el responsable o líder del proyecto. A mayor complejidad del objetivo más preparado debería estar nuestro Responsable.
Decidir implica renunciar a algo y en nuestra vida cotidiana, ya sea en el ámbito del trabajo como con la familia o los amigos, no hacemos otra cosa que decidir y nuestra vida se va construyendo de mejor o peor forma en la medida en que nuestras decisiones han sido más o menos acertadas.
‘En busca de la Excelencia’ es el libro que convirtió a Tom Peters en una de las principales referencias del management. Por lo tanto, dan las pistas necesarias para que los directivos que las apliquen conviertan a sus empresas en organizaciones excelentes tanto en funcionamiento como en resultados.
