¿Por qué hay tantos indios, de India, en Silicon Valley? 

Los que saben de esto, dicen que a diferencia de China que en los ochenta invirtió grandes sumas de dinero en mejorar su educación elemental básica, la India priorizó la formación superior y más elitista. Como resultado de esto, el país rápidamente se ganó una excelente reputación por las habilidades informáticas de sus técnicos. El problema vino luego ya que su mejor talento se marchó fuera del país, especialmente a las TopTech de California.

Ahora ves y búscalos en Google, jejeje.

Lección del error. Invertimos construyendo grandes profesionales y dando gran valor a las personas y luego nos los ficha la competencia.

Mi querida abuela Lola, ante esta situación diría: «Hijo mío: encima de puta, ponemos la cama»- (permitidme esta expresión tan buena de hace más de cien años pero que representa como pocas aquellas decisiones con ROI negativo).

¿Tenía India estrategia a largo plazo? A mi no me lo parece. Tendrán 1.400 millones de personas pero con esa estrategia, se van a quedar solo con los malos, aunque estoy convencido que ya habrán aprendido y tomado buena nota de sus errores. En Europa podríamos perfectamente aplicarnos el cuento a la planificación de la energía o la desalinización del agua del mar, por ejemplo.

¿Y tú? ¿Qué haces en tu empresa hoy y qué has pensado hacer el trimestre que viene?

Cuando hacemos las cosas mal nos vemos obligados a corregir rápidamente. En las pymes no tenemos mucho margen de maniobra y hoy en día, no es que los bancos, los proveedores y los empleados tengan mucha paciencia cuando no les pagamos. 

Estamos de acuerdo que en momentos críticos hay que exprimir la caja y tendemos más a buscar un resultado a corto plazo que no centrarnos en las personas. Eso perjudica directamente al equipo ya que podemos perder talento y también productividad. Es lógico, ya que pagar se convierte en nuestra principal prioridad.

Hoy voy a hablar de este dilema entre caja y talento.

En situaciones comprometidas, -yo llamo comprometidas a  aquellas Pymes que tienen menos de cuatro meses de  caja para cubrir su gasto corriente, todo  cambia y el péndulo se precipita hacia el resultado. 

Reducimos el gasto de formación, empezamos con los ERTE’s y los despidos masivos, quitamos los bonus y planteamos reducciones salariales incluso ante escenarios de inflación con dos dígitos. Es como si nos volviéramos imbéciles de golpe y hacemos todo lo posible  por joder a quien nos da de comer: las personas.

En definitiva, convertimos lo importante en urgente y la cagamos. Hacemos lo contrario de lo que debemos. ¿No crees? (si Eisenhower levantase la cabeza).

¡Nunca debemos olvidar que el talento es el principal activo! Never! (a veces en inglés se te quedan más las cosas. ¿A ti no te pasa?).

Sin personas válidas, repito, válidas, somos una mierda pinchada en un palo. ¿No hemos dicho siempre que sin empleados contentos, no vendrán los clientes? ¿Entonces?

¿Debo recordarte tus valores y principios?

Yo no digo que seamos gilipollas ni que no hagamos nada pero lo que me revienta es ver como destruimos en un mes todo aquello que hemos ido construyendo en años.

¿O crees que el ambiente laboral  no se resiente? ¿Qué hay de ese principio universal del que siempre presumes de “no hagas a los demás lo que a ti no quieres que te hagan”.

Con la contratación de personas, pasa como con la compra de activos, cuando las cosas van bien, tendemos a engordar y sobredimensionar nuestros recursos. A todos nos pasa. A mi el primero. Más tarde nos tocará desinvertir de ellos, aún a costa de malvenderlos para cubrir pagos.

En tiempos de crisis es cuando nuestro equipo valora más cómo te comportas cuando van mal dadas. La forma en la que hagas las cosas nos marcará. ¿Quién necesita un préstamo del banco cuando vamos sobrados de caja? Un buen chiste o una buena cerveza con un compañero, se agradecen siempre más cuando uno está de mal humor o en una encrucijada, ¿o no?

La gestión del talento en momentos de crisis es una de las mejores oportunidades para demostrar tu capacidad como dueño y líder de tu pyme. Debes estar a la altura. 

Algunas lecciones o trucos prácticos personales que he ido aprendiendo y que suelo usar con mis clientes y quisiera compartir hoy contigo para que cuando vengan épocas de recortes en el gasto de personal, tengas en cuenta valorar antes y que no te pase como la India.

Mis once trucos favoritos de hoy son:

  1. La reducción del gasto de personal no es la mejor forma de conseguir una buena tesorería a corto plazo. Los retornos suelen ser del orden de los 10 meses y el impacto sobre la cultura de empresa es feroz. Para conseguir liquidez de forma rápida, busca la mejora en compras  alargando el plazo de pago o reduciendo los plazos de entrega, o en cobrar antes a los clientes o bajar inventarios. Ahí se consiguen grandes resultados antes de 30 días,
  2. Es bueno rediseñar tu plantilla pero hazlo siempre con orden y no impulsivamente, dentro de un proyecto de reestructuración o saneamiento organizativo y no solo como consecuencia del típico comentario cortoplacista, “pero como no tenemos dinero para pagar las nóminas…” En mi experiencia existen oportunidades de reducción del gasto del personal del orden del 20% que hay que explorar siempre. No solo cuando estás jodido. Una reestructuración de personal toma rápidamente 200 días,
  3. Haz un DAFO y crea un plan de acción específico relacionado con la reestructuración del gasto de personal.
  4. No te quedes con los empleados insatisfechos. Son los que muestran poco compromiso. Contagiarán a los demás rápidamente. Reconduce  o despide.
  5. Empieza siempre por el equipo directivo y los mandos. Da ejemplo y salarialmente es donde existe más grasa a eliminar. Prescinde de los directivos menos comprometidos.
  6. Integra departamentos y áreas. Reduce niveles jerárquicos. Menos niveles, mejor comunicación y mayor velocidad en la toma de decisiones. Subirás tu productividad. Recuerda que en términos de gasto, cuando integras, uno más uno son siempre menos de dos.
  7. Aprovecha para hacer cambios funcionales o geográficos de tu personal clave. No olvides que tu principal trabajo es crear una escuela de líderes y con malos resultados, las personas crecen muy por encima de lo que se espera de ellas.
  8. Implanta o mejora la dirección por objetivos (DPO). Es crítico tener responsables quienes asuman su responsabilidad y den una buena rendición de cuentas.
  9. Mide lo importante y crea un buen sistema de control de gestión con métricas solventes.
  10. Aprovecha para hacer pequeños cambios tus sistemas de retribución. Experimenta. Por ejemplo, no elimines el bonus sino que aumenta la parte variable vinculada al resultado. Otra cosa que funciona muy bien, es subir el sueldo por encima de la media a los mejores equipos, estimulando así los marcos de trabajo “ágil”.
  11. Explica bien todo lo que hagas. Lo que es bueno para asegurar la continuidad de la empresa, es bueno para la organización. Si para mantener 80 puestos de trabajo, hay que despedir a 20, hazlo rápido, bien y explícalo como Dios manda. El mensaje no es que hemos despedido a 20, sino que mantenemos en su empleo al 80%. No permitas que te confundan.

 

Recuerda que la crisis es siempre un momento ideal para  atraer y retener el mejor talento. Los buenos empresarios vemos siempre las buenas oportunidades y eso te hará más fuerte a medio plazo.

Si te despistas, te pasará como en la India y tus mejores empleados se irán a trabajar a la competencia.

En los momentos difíciles es cuando se construyen los vínculos emocionales más fuertes. Si no, recuerda a tus mejores amigos ¿Por qué lo son? ¿Y tus mejores proveedores o clientes? Porque supieron estar ahí contigo. A las duras y a las maduras.

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Soy Álvaro Navarrete de Superpyme y estoy aquí para ayudarte a ganar dinero en tu empresa.

Happy day y hasta el siguiente post.

alvaro@superpyme.es